Una vez hubo un sueño llamado Roma, sólo podías susurrarlo, a nada que levantaras la voz se desvanecía, tal era su fragilidad... y ahora temo que no sobreviva al invierno.
(Marco Aurelio y el General Máximo en "Gladiator" de Ridley Scott)
Creo que es apropiada esta cita para definir lo que siento. Aunque saliéndome un poco de la línea ortodoxa más bien se podría definir mi situación como que no está hecha la miel para la boca del asno. Que vivan los refranes populares y que duren.
Las realidades que vivimos conforman, en su mayoría, el muro de nuestra experiencia. El saber lidiar con los obstáculos del camino perfila aun más nuestra capacidad para asimilar cambios y abordar nuevos retos. Como humano que soy, no estoy exento de estas sensaciones, a pesar de que muchas de ellas hacen un daño que difícilmente se repara. Pero precisamente por ser humano, por mi condición, sé que soy capaz de levantarme una y otra vez, con más o menos ánimo, más o menos rico y más o menos motivado. Porque si muere algo hoy, nacerá algo mañana.
Lo difícil es tragarse este sapo, reconocer que de todos los caminos optas por uno y has de ser consecuente con él, y que lo voy a explorar y explotar de la mejor manera que sepa y sé. ¿Pero en qué situación me encuentro ahora? Pues en una batalla entre cabeza y corazón. Entre el dilema de quedarme besando la lona del suelo o levantarme y volver a embestir de nuevo. En ese trayecto se puede perder mucha energía, recursos y tiempo, pero se gana ilusión y posibilidades. Si clavo mi rodilla en el suelo y me incorporo con las fuerzas que me queden, es probable que vuelva a recibir otro puñetazo que me mande donde estaba, pero si no lo intento no lo sabré. Y no solo yo dependo de mi porque soy un ser social y como tal tengo mi pequeña comunidad que sufren y padecen mi situación como yo sufro las de los demás.
Por tanto, y a pesar de que como reza la cita, una vez hubo un sueño llamado Roma, la realidad toma el relevo y me invita a cruzar la siguiente puerta. ¿Qué hay detrás? Me muero de ganas por saberlo.
Hay algunas frases de esta misma peli muy grandes que también, que con ciertas connotaciones podrías aplicar a esta misma historia:
ResponderEliminarDe todo se aprende pues
- "Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad".
y aunque en este caso valga de poco...
- "La gran ventaja en una batalla es que puedes mirar al enemigo a la cara".
porque recuerda:
- "Cuando un hombre atisva su fin quiere saber que su vida ha tenido algún sentido".
así que...
- "La muerte nos sonríe a todos, devolvámosle la sonrisa".
Fuerza y Honor
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